Una vez ha
concluido la temporada y se ha hecho oficial el cambio de propiedad del Real
Zaragoza, el aficionado blanquillo quiere mirar hacia delante para ver cómo se
plantea el nuevo proyecto. Con el verano llega una época de ilusión, aires renovados
y caras nuevas, pero antes de ello toca decidir qué caras ya conocidas van a
seguir en el club y cuáles tendrán que salir. En este texto vamos a repasar,
uno a uno, las opciones de continuidad de cada miembro de la plantilla del Real
Zaragoza.
Antes de
meternos en faena, cabe comentar que este ejercicio va a ser tremendamente
hipotético. Por ahora sólo se conocen los nombres del nuevo presidente del
club, Jorge Más, y del director general, Raúl Sanllehí. El perfil y las
características del director deportivo y del entrenador marcarán sin duda la
mayoría de decisiones sobre altas y bajas, así como el presupuesto disponible
para confeccionar la plantilla. Según parece, desde la nueva propiedad se está
lanzando el mensaje de que no se va a vender a ningún jugador que se considere
un pilar deportivo, lo que supone un cambio de escenario respecto a los últimos
años.
Por último, las cifras de los contratos de los jugadores no se suelen hacer públicas, por lo que para disponer de la mejor información posible ha sido necesaria una búsqueda personal que no estará exenta de pequeños fallos o aproximaciones. Al lado de cada nombre se encuentra entre paréntesis el año de finalización de contrato y el salario bruto anual en miles de euros.
PORTEROS
Cristian
Álvarez (2023, 350k€)
Su
continuidad es indiscutible, incluso cuando se le empieza a vislumbrar un
ligero declive en forma de irregularidad. No es sólo su rendimiento lo que le
hace imprescindible para el nuevo proyecto, también su personalidad y conexión
con la grada.
Álvaro Ratón
(2023, 120k€)
Cumple como
portero suplente y su sueldo no es muy alto, pero lleva varios mercados
buscando una salida para encontrar minutos. Si la nueva dirección deportiva
cree que el declive de Cristian está cerca, no extrañaría que se le buscase una
competencia más real que el gallego. Si no, la decisión dependerá de la
voluntad de Ratón y del potencial que se les intuya a los canteranos.
Carlos Azón
(2026, <80k€)
Vuelve tras su cesión al Tarazona en Segunda RFEF, donde ha sido titular. Si no se cuenta con Ratón y la dirección deportiva confía en Cristian, debería ser el principal candidato a portero suplente, pero tal vez se prefiere que tenga más minutos en otra cesión. Con Acín, Calavia y Sanz el puesto de tercer portero (jugando en el Deportivo Aragón) está cubierto.
DEFENSAS
Fran Gámez
(2023 [+1], 200k€)
Su temporada
ha sido notable y su continuidad parece garantizada, sea como titular nominal o
para competirle el puesto a Vigaray. Con el avance de la temporada ha dejado
mejores sensaciones atrás y mejorado su cifra de asistencias. Renovará
automáticamente hasta 2024 si juega 14 partidos la temporada que viene.
Carlos
Vigaray (2023, 400k€)
Cuando ha
estado disponible y en forma ha sido uno de los mejores laterales de la
categoría en ambas mitades del campo, pero su historial de lesiones no ayuda a
asumir su alto sueldo si no hay garantías de que la lesión está superada del
todo. Parece que se probará en pretemporada, pero si no se apuesta por él,
debería encontrar fácilmente una salida.
Ángel López
(2023, <80k€)
Su situación
este año no se puede repetir. Ha sido la 3ª opción en el lateral derecho (22
minutos en Liga) y aún así ha ido 25 veces convocado. Un internacional sub19 no
puede pasar una temporada con tan poca estabilidad (13 partidos con el filial y
5 con el juvenil). Si sale Vigaray, debería ser el 2º lateral, con todas las de
la ley. Si no, cesión o continuidad en el filial en 2ª RFEF, donde sería uno de
los puntales.
Gaizka
Larrazabal (2023, 350k€)
Su situación
ha cambiado mucho en un año. Destacando como carrilero en su cesión al
Amorebieta, ahora tiene mucho mercado en Segunda. Dependerá de cómo lo vean el
entrenador y la dirección deportiva, podría ser un comodín en la banda derecha
si Vigaray no sigue, o dejar algún pequeño ingreso en forma de venta. Imagino
que se le valorará en pretemporada.
Alejandro
Francés (2024, 80k€)
Su renovación
es prioritaria, con el consecuente aumento de sueldo y cláusula. Tiene muchos
cantos de sirena alrededor, pero imagino que priorizará dar una temporada de
margen al nuevo proyecto, para intentar jugar con el Real Zaragoza en Primera.
Su venta supondría un inicio muy difícil en la relación de la nueva propiedad
con la afición.
Jair Amador
(2023, 300k€)
Ha sido
indiscutible con JIM y nada hace pensar que su situación vaya a cambiar con
otro entrenador. Su sueldo es acorde a su rol y su mayor punto débil, la salida
de balón, suele ser compensado por Francés y Chavarría.
Lluis López
(2023 [+2], 200k€)
Ha tenido
tramos con errores que Francés y Jair no cometen, pero su temporada ha sido
positiva teniendo en cuenta su rol de tercer central. La Romareda lo tiene a
veces en el punto de mira, pero se ha sabido sobreponer. Su contrato es
adecuado y tiene margen de crecimiento, así que imagino que seguirá con el
mismo estatus.
Enrique
Clemente (2024, 80k€)
La Real
Sociedad debe decidir si lo adquiere a coste cero tras su cesión en el Sanse,
lo que sería una horrible noticia para el Zaragoza. Es de la casa, con calidad,
barato y con un perfil muy diferente a su competencia, así que debería tener un
hueco con minutos si continúa.
Pep Chavarría
(2024, 100k€)
Uno de los
jugadores más regulares este año, es indiscutible en el lateral izquierdo. Si
corrige su impulsividad atrás y mejora sus cifras arriba (sorprenden sus 0
asistencias en Liga), es carne de Primera División. El nuevo director deportivo
haría bien en renovarle, subir su sueldo/cláusula y convencerle de que el
proyecto es ambicioso.
Carlos Nieto
(2024, 120k€)
A años luz
del rendimiento de Chavarría, es un problema constante en defensa y su juego
ofensivo no lo compensa. Es una decisión difícil de tomar por ser un canterano,
pero creo que debería salir, como mínimo cedido para que tenga oportunidad de
reivindicarse.
Dani Lasure
(2023, 150k€)
Tras la gran noticia que supuso su vuelta a los terrenos de juego tras casi dos años, poco podemos especular sobre su futuro. Fue un objetivo de varios clubes en Primera durante media temporada, pero no ha vuelto a replicar ese rendimiento. Imagino que se le evaluará en pretemporada, podría ser el suplente de Chavarría si recupera tono.
CENTROCAMPISTAS
Radosav
Petrovic (2023, 500k€)
Con virtudes
y defectos muy marcados, su continuidad depende de la idea de juego del nuevo
entrenador. Su alto salario hace que su situación sea de blanco o negro, si se
queda debería ser como titular y prolongación del entrenador en el campo. Si se
decide prescindir de él, como parece lógico, será difícil encontrarle acomodo
sin pagarle parte del contrato.
Jaume Grau
(2025, 300k€)
Ha sido una
de las mejores sorpresas de la temporada, el valenciano tiene pinta de estar a
punto de explotar. Si el nuevo entrenador busca fútbol asociativo, Jaume
debería ser amo y señor del centro del campo. Si no, sigue siendo muy útil en
la plantilla por su polivalencia.
Marc Aguado
(2023, 80k€)
Tras una
temporada sobresaliente en el Andorra, con ascenso a Segunda División incluido,
parece que el canterano formará parte del primer equipo. Su perfil es algo
parecido al de Grau (con defectos más marcados sin balón), así que lo lógico es
que fuera su suplente mientras continúa creciendo.
Alberto
Zapater (2023, 100k€)
Hay una
corriente de zaragocismo que no quiere que siga, pero el ejeano sabe lidiar con
sus limitaciones y rinde cuando se le exige. Su bajo sueldo y ascendencia en la plantilla lo hacen un fijo para el año que viene, aunque su rol debería
disminuir. Sería una señal de mejora colectiva.
Javi Ros
(2023, 300k€)
En su cesión
al Amorebieta se ha vuelto a mostrar como un jugador útil en Segunda, pero su
salario no se alinea con el pequeño rol que podría tener. Si renovase a la
baja, su importancia en el vestuario podría hacer que siguiera, pero a día de
hoy parece muy difícil, porque ese rol lo ocupará Zapater.
Federico
Bikoro (2023, 80k€)
Vuelve de
cesión al Hércules con presencia en 2ª RFEF y una destacada actuación en la
Copa África con Guinea Ecuatorial, pero sigue lejísimos del nivel que exige el
Real Zaragoza. No seguirá.
Nick Buyla
(2024, 80k€)
Existe una obligación
de compra de 150.000€ si el Nàstic asciende a Segunda División (tiene que
disputar el playoff). Pese a su también positiva actuación en la Copa África con Guinea Ecuatorial, no ha sido titular habitual en la cesión y no creo que
forme parte de la plantilla blanquilla el año que viene, aunque tal vez el
nuevo entrenador lo quiera ver en pretemporada.
Francho
Serrano (2024, 80k€)
Otro al que
se debería renovar lo antes posible, aunque no exista tanto comprador
interesado como en el caso de Francés. Su temporada ha sido irregular, pero su
continuidad es indiscutible. Veremos qué rol y funciones tiene con el nuevo
entrenador.
James
Igbekeme (2023, 300k€)
Está cedido
hasta diciembre en Columbus Crew, en la MLS. Existe opción de compra y parece
muy poco probable que el nigeriano vuelva a vestir la camiseta del Real
Zaragoza, sea mediante esa fórmula o rescindiendo su contrato en enero.
Valentín Vada
(2023 [+1], 250k€)
Exageradamente
irregular, sus goles han escondido un rendimiento muy discreto en ciertos
tramos. Tiene virtudes y carencias muy marcadas, creo que su continuidad
depende del perfil de entrenador y de si llega alguien que suba el nivel de su
posición. Puede prolongar unilateralmente su contrato hasta 2024.
Eugeni
Valderrama (2024, 330k€)
Fue uno de
los puntales al inicio de la segunda vuelta y tiene calidad como para replicar
su rendimiento, así que no caben muchas dudas sobre su continuidad. Eso sí, si
quiere mantener la importancia de este año en un equipo de mayor nivel, debe
mejorar sus prestaciones defensivas, su capacidad física y su regularidad.
Sergio
Bermejo (2024, 100k€)
Siempre ha mostrado destellos de futbolista de categoría, pero ha sido después de estar a punto de marcharse a China cuando ha unido mayor regularidad y reconocimiento por parte de la afición. Continuará seguro, pero falta saber si el nuevo entrenador lo usará por dentro o en banda, y si seguirá progresando y mantendrá la titularidad que no ha soltado en los últimos meses. Tampoco sería muy raro que se anunciase una renovación con mejora salarial.
ATACANTES
Borja Sainz
(2022, 200k€)
No se buscará
renovar su cesión tras una temporada algo decepcionante. Ha mostrado que tiene
desborde, pero a cuentagotas, y sigue muy verde en la toma de decisiones.
Imagino que formará parte de la plantilla del Alavés en Segunda.
Miguel Puche
(2022, <80k€)
Su contrato
termina en junio porque no ha cumplido los criterios de renovación automática,
pero debería llegar a un nuevo acuerdo sin mucho problema. Puede ser un
elemento de rotación arriba, barato y de la casa, y si el entrenador no lo ve
listo, buscarle una cesión competitiva.
Nano Mesa (2022,
300k€)
Le han
lastrado los problemas físicos, pero aún así su rendimiento ha sido mediocre.
Lucha, aporta profundidad y ayuda al equipo, pero le faltan muchas otras cosas.
No se planteará renovar la cesión, porque su sueldo en el Cádiz se acerca al millón
de euros.
Juanjo
Narváez (2023, 300k€)
Uno de los
casos más complicados. Se ha acomodado en el rol de “cabeza de ratón” y no
tengo claro cómo va a reaccionar a un cambio de escenario. Tiene calidad y
olfato para ser un atacante muy útil en un equipo potente, pero no su estrella.
Su sueldo es contenido, así que por ahí no debería haber problema, pero le
queda solo un año de contrato y tal vez se pueda hacer algo de caja con él, si
no se le considera esencial.
Iván Azón
(2024, 80k€)
La tercera de
las renovaciones indispensables, su segunda vuelta ha hecho despejar las dudas
al más escéptico. Si el proyecto es lo ambicioso que parece, se debería fichar
a un 9 de nivel que hiciese que el canterano partiese como teórico suplente. Y
que vuelva a derribar la puerta a base de lucha y goles.
Sabin Merino
(2025, 500k€)
Si su salario
fuese otro, podría ser un elemento útil de rotación, pero como no es así, se le
debe buscar una salida. Y no va a ser nada fácil, porque le falta un millón y
medio de euros por cobrar. La peor operación económica-deportiva del Real
Zaragoza en muchos años, pese a que él no tenga ninguna culpa.
Álvaro
Giménez (2022, 600k€)
Llegó como
referencia ofensiva y con cartel de estrella del equipo, pero se ha quedado muy
lejos de las expectativas y del salario recibido. No se plantea renovar la
cesión, su salario en el Cádiz supera holgadamente el millón de euros.
Marcos
Baselga (2024, 80k€)
Encadena dos
cesiones más bien discretas en Atlético Baleares y Zamora, con lo que su continuidad
parece improbable. Además, Puche le ha adelantado como opción para ese puesto
de atacante canterano multifuncional y barato. Lo lógico sería que comenzase la
pretemporada y luego se le buscase otra cesión, si desde el club se sigue
creyendo en él.
Luis
Carbonell (2026, 80k€)
Su cesión al
Real Madrid ha resultado un fiasco para todos, y parece poco probable que
ejecuten la opción de compra de 1,5 millones de euros. Todo lo que le rodea es
una incógnita, incluido su estado físico. Imagino que hará la pretemporada y
tendrá ficha del filial.
Haris Vuckic
(2023, 600k€)
El Rijeka tiene una opción de compra sobre el esloveno que parece que ejecutará, tras su buena temporada en Croacia (12 goles y 5 asistencias jugando como mediapunta). En el improbable caso de que no sea así, existe un acuerdo no oficial con el Zaragoza para rescindir el contrato, que habría que ver si sigue interesando a ambas partes.
Qué crees que pasará con Raúl Rubio?
ResponderEliminarComo deja de ser sub23, hay tres opciones: se queda en el filial (sin opción de subir), se le busca una cesión o se le hace ficha del primer equipo. Imagino que probará en pretemporada y apostaría a que se queda en el filial, para hacerlo más competitivo en 2ª RFEF. Si él quiere, claro.
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