No resulta exagerado afirmar que, en muchos hogares zaragozanos, lo más extraño del pasado fin de semana no fue una nevada como pocas se recordaban en la capital de Aragón. Coincidiendo con el inicio de la aparición de la nieve en la ciudad, el viernes llegó algo casi tan inesperado como el temporal: por primera vez en lo que llevamos de temporada, el Real Zaragoza venció y convenció.
Juan
Ignacio Martínez repitió el planteamiento mostrado el martes anterior en el
encuentro de Copa del Rey frente al Alcorcón, basado en un 4-3-3 (o si se
prefiere, 4-1-4-1) en el que las principales novedades fueron las posiciones de
Juanjo Narváez y Sergio Bermejo. El primero volvió a la posición en la que
mejor ha rendido en su carrera, la de extremo izquierdo, mientras que el
segundo se alojó en el interior derecho, desplazando a Francho al izquierdo (ver imagen superior derecha).