“El
fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre
gana Alemania”. La famosa frase de Gary Lineker después de que
Alemania eliminase a Inglaterra por penaltis en las semifinales de
Italia 90 no se puede tomar al pie de la letra, pero sí que deja ver
que la selección teutona no es un equipo más. No importa cómo
llegue a una Copa del Mundo, Alemania siempre compite. En los 17
Mundiales disputados tras la Segunda Guerra Mundial ha conseguido
llegar en 12 ocasiones hasta semifinales y en 7 hasta la final,
consiguiendo cuatro títulos. Está claro que el carácter
competitivo y ganador del pueblo alemán se deja ver en la
Mannschaft,
y por esto durante estos días posteriores a la consecución del
cuarto título mundial de su historia, en la Federación Alemana no
todo serán celebraciones. Ellos siguen queriendo ganar y por ello
han de pensar en el futuro.