viernes, 25 de marzo de 2022

Centrales: ¿de verdad el tamaño importa?

Si tenemos que dar una descripción del físico que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un central, lo primero que se nos ocurre a todos es la altura. Un jugador grande, probablemente con hombros fuertes y, antiguamente, con cara de ogro. Si somos suficientemente jóvenes para no habernos criado jugando en campos de tierra, es posible que sustituyamos esta última característica por una buena zancada y cierta capacidad de giro. Pero creo que, si buscásemos un central entre una multitud, a pocos se nos ocurriría echar el ojo a alguien que no alcance 1,80 m de estatura.

Pues bien, durante toda esta temporada y parte de la anterior, ninguno de los dos centrales titulares de un equipo de Champions League ha alcanzado dicha cifra. Lisandro Martínez (1,75 m) y Jurriën Timber (1,79 m) componen la pareja de zagueros del Ajax de Ámsterdam, siendo el dúo de centrales más bajos que este autor ha visto en el fútbol de élite contemporáneo. Y no es que el Ajax sea un equipo de bajitos, ni mucho menos. Los centrales y el extremo brasileño Antony son los únicos componentes del once habitual que no rebasan el 1,80 m.