lunes, 29 de mayo de 2023

La plantilla del Real Zaragoza 2023/24

Tras el partido frente al Tenerife y la despedida de una leyenda zaragocista como Alberto Zapater, el principal foco del Real Zaragoza ya está puesto en la confección de la plantilla para la temporada que viene. Fran Escribá ya ha dejado caer en rueda de prensa que va a haber una cantidad relevante de cambios, que va a empezar con una ronda de revisión interna para evaluar la continuidad de muchos futbolistas de la plantilla actual.

En este texto vamos a repasar cada caso individualmente, estudiando su encaje deportivo y económico en el proyecto del año que viene. El Real Zaragoza está en una posición muy favorable respecto a hace un año, con muchos más jugadores que finalizan contrato, director deportivo y entrenador confirmados desde hace meses y la previsión de aumentar el presupuesto entre un 20% y un 40%.

Antes de meternos en faena es necesaria repetir la aclaración del año pasado respecto a los montantes de los contratos. Estas cifras no se suelen hacer públicas, así que ha sido necesaria una búsqueda personal que no estará exenta de ciertos fallos. Además, Raúl Sanllehí está instaurando una política de flexibilización salarial que implica menores cantidades fijas y mayores dependientes de objetivos, con lo que es difícil establecer comparaciones entre unas cifras y otras.

PORTEROS

Cristian Álvarez (2024, 500.000€)

Cumplirá su séptima temporada en el club y pasará a ser el primer capitán de la plantilla. Tras una temporada 21/22 donde podía vislumbrarse algún atisbo de declive, ha completado una 22/23 de gran nivel, haciendo ver que le queda cuerda para rato. Será tan importante dentro como fuera del campo.

Álvaro Ratón (2023, 120.000€)

Un par de temporadas más tarde de lo esperado parece que su ciclo en el Real Zaragoza ha terminado. Tras la falta de apoyo mostrado por parte de la afición cuando ha jugado y que Rebollo le quitase el sitio cuando Cristian no estaba, no hay dudas respecto a su situación. Juan Carlos Cordero quiere traer a un portero de mayor nivel y trayectoria para competirle el puesto a Cristian Álvarez.

Dani Rebollo (2023 [+3], 90.000€)

Su contrato establece una opción unilateral para el club de extender 3 años su contrato, aunque con ficha del primer equipo. Parece que no se plantea que sea el segundo portero, así que lo más probable es que no siga, porque ser el tercero sin opción de jugar con el Deportivo Aragón no convence a ninguna de las dos partes. Si su potencial entusiasma a Cordero, la última bala para su continuidad sería una renovación más cesión a otro club de Primera RFEF.

DEFENSAS

Fran Gámez (2024, 250.000€)

Ha completado otra temporada siendo titular fijo y asegurando un rendimiento mínimo muy positivo. Depende de cómo se maneje la situación de los canteranos se le podría buscar competencia real con otro fichaje, pero parece que no será así. Es difícil encontrar un jugador con su experiencia, seguridad y capacidad de repetir esfuerzos. Además, su sociedad con Bermejo, cada vez más desarrollada, le supone un plus.

Marcos Luna (2026, 90.000€)

Se rompió el menisco justo cuando empezaba a encadenar titularidades, así que nos quedamos sin saber si estaba ya para asentarse en ese rol o hay que ser más paciente con él. Depende de cómo le vean Escribá y Cordero podría seguir como tercer lateral con dorsal del filial, marcharse cedido para sumar minutos o hacer pareja con Gámez con ficha del primer equipo. Probablemente esta decisión se tome conforme avance la pretemporada.

Gaizka Larrazabal (2023 [+1], 350.000€)

Sin suficientes recursos para rendir como extremo y sin los conceptos defensivos exigibles a un lateral, Larra vive un momento de falta de identidad en su carrera. Aunque ha mejorado con la suma de minutos en línea de 4, costaría creer que el Zaragoza se plantee su continuidad. En agosto aceptó una rebaja de sueldo a cambio de renovar hasta 2024, con opción unilateral a favor del club. Si el Zaragoza no ejerce esa opción deberá pagarle el salario original, la rebaja no tendrá efecto y el jugador saldrá libre.

Carlos Vigaray (2023 [+1], 400.000€)

Triste ejemplo del lado más duro del fútbol, Vigaray ha sumado 24 minutos de juego en las dos últimas temporadas. En sus primeros años demostró ser uno de los mejores laterales de la categoría, pero su calvario de lesiones hace inviable su continuidad. Aceptó la misma propuesta que Larra de rebaja salarial a cambio de opción de renovación, pero tampoco tendrá efecto y saldrá libre.

Ángel López (2025, 90.000€)

Ha sido indiscutible en el Calahorra en Primera RFEF, pero a su vuelta de cesión se encuentra un tapón inesperado en su camino al primer equipo. La aparición de Marcos Luna (más el empuje de Juan Sebastián y Borge en el filial) hace que el club tenga que definir prioridades en el puesto. Lo lógico sería que Escribá quiera verlo en pretemporada, priorice entre él y Luna, y uno de los dos salga cedido.

Alejandro Francés (2025, 250.000€)

Ha sufrido una temporada llena de altibajos, típica de un jugador de 20 años. Hay muchos rumores sobre su salida, pero costaría creer que el club lo quisiera vender en un momento de bajo valor de mercado. Por otro lado su zaragocismo le debería empujar a continuar, excepto que vea claro que Escribá lo considera tercer central. No hay que olvidar que es el jugador con mayor potencial de la plantilla.

Lluís López (2023 [+2], 250.000€)

Mucho más asentado tras la llegada de Escribá, cada vez comete menos errores y ha ganado jerarquía en la plantilla. El club tiene una opción para renovarlo hasta 2025 con un salario de 400.000€, pero hay negociaciones abiertas para rebajar esa cantidad. Algunas fuentes ya lo dan por hecho por 320.000€, que reflejaría muy bien su estatus en la plantilla, como uno de los 3 centrales aspirantes a titular.

Jair Amador (2025 [+1], 350.000€)

Ha mantenido su rendimiento y renovó hasta 2025, en reconocimiento a lo necesario que es en la plantilla, sobre todo por ser un perfil diferente a Francés y Lluís López. Si se mantiene la jerarquía de esta temporada, será el segundo capitán.

Jairo Quinteros (2024, 90.000€)

Lo que ya pareció un fichaje extraño ha demostrado serlo. Con 12 minutos en la temporada, es evidente que va a salir. Las dudas son si se le encontrará un destino que no exija al Zaragoza pagarle parte del contrato y qué perfil se buscará en su sustituto. Cordero quiere añadir experiencia y lo lógico sería buscar a un central de área, más parecido a Jair que a Francés o Lluís.

Carlos Nieto (2024, 130.000€)

Indiscutible desde febrero, leva 4 meses a un nivel altísimo. Va puliendo sus desconexiones en defensa y su calidad en ataque se ve acompañada de una mejor lectura de las situaciones, con la dificultad añadida que ha supuesto ser el compañero de banda de Bebé. Su continuidad es segura, como mínimo en calidad de aspirante a titular en igualdad de condiciones con su competidor por el puesto. No sería raro que renovase más allá de 2024.

Gabi Fuentes (2023, 90.000€)

Comenzó con buenas sensaciones y un potencial por desarrollar, pero no ha terminado de dar un salto con el avance de la competición y Nieto le ha quitado el puesto. El Real Zaragoza puede ejercer la compra del 70% de sus derechos por 1,2 millones de dólares, pero es una opción casi descartada. El Junior podría buscarle otra cesión en la Liga Smartbank la temporada que viene.

CENTROCAMPISTAS

Jaume Grau (2025, 300.000€)

Ha demostrado ser mucho menos trascendente con balón de lo que apuntaba, pero a cambio sus prestaciones sin pelota han dado un salto de nivel. Cuando ha cogido el ritmo ha sido el pivote titular, pero la competencia de Marc Aguado y algún fichaje por llegar debería cuestionar su estatus para el año que viene.

Francho Serrano (2025, 200.000€)

El jugador que mejor ha aprovechado el año para crecer y asentarse, Francho encaja como un guante con el fútbol vertical de Escribá y tiene una conexión innegable con la grada. Mientras pule su llegada al área y finura en espacios reducidos, parece difícil que un fichaje le desbanque del once titular.

Marc Aguado (2025, 90.000€)

Ya asentado en Segunda tras otra temporada notable en Andorra, su hueco en el primer equipo (esta vez sí) está asegurado. Las cuestiones a resolver son sus cualidades sin balón en un equipo que espera muchas veces en repliegue y si puede desarrollar un ida y vuelta que le permita compartir campo con un pivote más fijo como Jaume Grau.

Manu Molina (2024, 200.000€)

Jugó muchísimo con Carcedo, pero su presencia con Escribá ha sido residual. Necesita tener el balón todo el rato e impone un ritmo bajo en sus equipos, con lo que la compatibilidad con el técnico valenciano es muy baja. Se le buscará una salida que no debería ser muy complicada, ya que tiene buen cartel en Segunda División.

Tomás Alarcón (2023, 500.000€)

Llegó en enero con la vitola de titular, pero sus primeros partidos le mostraron impreciso y nervioso, perdió el sitio y no ha vuelto a poderse subir al tren. Su cesión no contemplaba opción de compra y no sería lógico que se negociase con el Cádiz su continuidad.

Alberto Zapater (2023, 100.000€)

Su rendimiento en el campo e importancia fuera de él le permitían tener un hueco en la plantilla una temporada más, con lo que su adiós sólo puede significar que el proyecto aspira a dar un salto muy ambicioso en la plantilla. Deja una huella imborrable.

James Igbekeme (2024, 330.000€)

Tras el fracaso de su aventura americana fue cedido en febrero al Wisla Cracovia de la segunda división polaca, donde está jugando mucho y es muy querido. Si consigue el ascenso (está a dos puntos del ascenso directo y metido en el playoff a falta de una jornada) podría seguir en Polonia. Si no sería un problema para el Zaragoza, después de que Torrecilla le extendiese un año el contrato en una operación no anunciada.

Sergio Bermejo (2025, 220.000€)

Ha dado otro paso adelante y ya es uno de los referentes ofensivos del equipo, sumando más presencia en el juego colectivo y mejorando sus cifras de goles y asistencias. Escribá entiende cómo activarlo y le aprieta para sacar todo su potencial. Parte como titular indiscutible el año que viene.

Valentín Vada (2023 [+1], 250.000€)

Tras dos años La Romareda ya ha entendido qué tipo de futbolista es: llegador y con algún destello de calidad, pero poco presente en el juego colectivo y exageradamente irregular. Con la llegada de Bebé perdió el sitio en el once y con los nuevos refuerzos debería perderlo también en la plantilla. Tiene una cláusula a su favor para decidir si renueva hasta 2024. Si no lo hace, como parece, el Real Zaragoza deberá pagarle 150.000€ adicionales a su salario. Otro regalo envenenado de Torrecilla.

Eugeni Valderrama (2024, 300.000€)

Apenas ha tenido presencia este año, donde no ha podido aportar en ningún escenario de partido. Del protagonismo que tuvo a su llegada hace año y medio ya solo queda el recuerdo, ahora es un jugador lastrado por sus carencias de ritmo, físico e intensidad. No debería continuar, pero al Zaragoza le costará encontrar un club en Segunda que asuma su salario completo tras el bajón de valor que ha sufrido.

ATACANTES

Bebé (2023, 1.500.000€)

Líder desde el primer día, revolucionó al equipo con su regate, golpeo y autosuficiencia. Su salario es un escollo casi insalvable para pensar en su continuidad, el Zaragoza le pagó 400.000€ de enero a mayo y con el Rayo tiene firmados millón y medio anual durante dos temporadas más. No encajaba con Iraola, pero el entrenador vasco ha decidido no seguir en Vallecas, así que parece que la aventura zaragocista de Bebé ha terminado.

Víctor Mollejo (2023, 350.000€)

Es un soldado para su equipo, pero las carencias ofensivas del Zaragoza le han exigido más de lo que tiene en ciertas situaciones. Le queda un año de contrato con el Atlético de Madrid, así que podría llegar al Zaragoza libre a cambio de un porcentaje de derechos futuros y una cantidad fija si hay ascenso. En un equipo con aspiraciones, debería ser un jugador útil de rotación.

Miguel Puche (2025, 90.000€)

Muy similar a Mollejo pero en un escalón inferior, Puche es un atacante trabajador, móvil y punzante, pero con carencias con el balón en los pies. Es un perfil que agrada mucho a Escribá, pero si sube el nivel de la plantilla tal vez se quede sin hueco. Lo esperable es que con el avance de la pretemporada y la confección de la plantilla se decida si es el último atacante de la rotación o sale cedido.

Sabin Merino (2025, 600.000€)

Las sinergias trajeron una solución inesperada con su cesión al Atlético San Luis mexicano, pero el problema de Sabin Merino vuelve a aparecer. Podría ser un elemento útil de fondo de armario, pero su salario queda totalmente fuera de esa lógica. De nuevo será el caso más difícil de resolver para la dirección deportiva del Zaragoza.

Iván Azón (2025, 250.000€)

Las lesiones han marcado su temporada, pero cuando ha estado el equipo ha cambiado de cara en ataque. La propuesta de Escribá maximiza sus virtudes y el técnico le alaba siempre que puede, así que parece partir como titular el año que viene. Será muy importante acertar con su acompañante y posibles sustitutos por si se repiten los problemas físicos.

Giuliano Simeone (2023, 250.000€)

Probablemente el MVP de la temporada, su potencial es tan grande como su conexión con La Romareda. A esto se agarra el Zaragoza para intentar prolongar su cesión ante la feroz competencia de varios clubes de Primera. El club le ofrece un entorno en el que está muy a gusto, un entrenador que le proporciona el fútbol vertical en el que brilla y un compañero que le libera de mucho trabajo sucio para que pueda percutir al espacio. Ahora la decisión está en las manos de Giuliano y del Atlético de Madrid.

Makhtar Gueye (2023, 600.000€)

Su nombre retumbará durante años en La Romareda, pocas veces ha habido tanta diferencia entre esperanza depositada y rendimiento obtenido. Su cesión contempla una opción de compra de 3 millones y, en caso de no ejecutarse, alguno de los clubes del fondo de inversión se debe hacer cargo de ella. Veremos cómo se resuelve ese peliagudo asunto.

Pau Sans (2027, 90.000€)

Tras media temporada impresionante en el juvenil fue llamado a filas por Escribá, mostró destellos de calidad y dejó claro su potencial, pero ahora el club debe medir bien los siguientes pasos. Tiene 18 años y necesita acumular minutos, así que lo lógico sería que partiese con ficha del filial y subiese con el primer equipo sólo cuando vaya a tener una participación alta.

Marcos Baselga (2024, 90.000€)

Ha dado un paso adelante en su tercera cesión consecutiva, metiendo 12 de los 31 goles del Calahorra en Primera RFEF. Merece la oportunidad de demostrar su valía en pretemporada e intentar sobrepasar a Puche como último elemento de la rotación, polivalente, canterano y barato. Pero si el club aspira a dar un salto de nivel en la plantilla, lo lógico es que se acuerde una rescisión de contrato, ya tiene 24 años.

Luis Carbonell (2026, 110.000€)

Ha encontrado estabilidad en Teruel y con el ascenso a Primera RFEF lo normal sería que se prologase su cesión durante otro año. Sigue siendo muy joven, con una calidad innegable y mucho que trabajar a nivel personal para convertirse en futbolista profesional.

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