miércoles, 18 de noviembre de 2020

João Félix lo está haciendo posible

Las temporadas del Atlético de Madrid se estaban empezando a convertir en un continuo déjà vu. En verano se producía el cambio de nombres, con alguna pérdida muy dura e inversiones de gran calado para sustituirla, un chute de ilusión para el aficionado rojiblanco. Diego Pablo Simeone aprovechaba la savia nueva para buscar un pequeño giro de timón, tratar de ser más propositivo y tener más tiempo la pelota. Los brotes verdes comenzaban a aparecer y el equipo dejaba muestras de ser capaz de evolucionar en la nueva idea, pero los resultados no acompañaban. Barcelona y/o Real Madrid se distanciaban peligrosamente en Liga y la fase de grupos de la Champions se complicaba más de lo esperado. El Cholo no aguantaba más, devolvía el timón a su posición original, promulgaba que el Atlético sólo tenía una manera de competir y la temporada comenzaba a enderezarse. Pero a Simeone se le quedaba clavada una espinita y a principios de la siguiente temporada el ciclo volvía a repetirse.

Y ahora situémonos: estamos en 2020, sin lugar a dudas el año más diferente que nos ha tocado vivir. El Atlético de Madrid es el único equipo imbatido de la Liga y sería líder si todos los equipos tuvieran el mismo número de partidos. Los resultados están respaldando la transformación que el Cholo lleva años intentando, demostrando que tiene más registros como técnico que los que han predominado en su etapa en el Atlético, y dejando muy claro que una de sus mayores virtudes es adaptarse al tipo de talento que tiene a su disposición. Para ilustrar esto último, qué mejor que centrarse en descubrir cómo el sistema del Atlético está haciendo todo lo posible para que su mejor jugador, João Félix, encuentre un escenario ideal.

El portugués se está destapando como uno de los elegidos de este deporte, capaz de atrapar al espectador para que en ningún momento desvíe la mirada del televisor. Su impacto visual en los partidos es enorme, pero no mayor que su influencia en el juego. Posee una técnica de virtuoso, que unida a su innata capacidad para tomar decisiones correctas eleva varios escalones la capacidad ofensiva de su equipo. Pero lo que convierte al de Viseu en potencial aspirante al Balón de Oro es su relación con el gol. Está pulverizando sus registros de la temporada pasada, pasando de generar un tanto (mediante gol o asistencia) cada 207 minutos de juego en la 2019/20 a hacerlo, ojo al dato, cada 76 minutos en la 2020/21.

Mapas de calor de João Félix en el Atlético (Sofascore).

Para que todo su potencial se desarrolle, el Cholo está sabiendo acercarlo a las zonas donde João es más peligroso, encontrando un equilibrio entre cercanía al área y presencia en el juego colectivo. Al joven delantero le gusta participar constantemente en el juego de su equipo, casi siempre con el mismo objetivo: atacar la portería rival. João tiene una concepción del juego muy vertical, busca acelerar la jugada siempre que es posible y obliga a su equipo a adoptar un ritmo bastante alto. Con el fin de que esto no suponga un riesgo excesivo para el Atlético, Simeone ha decidido restringir la zona de actuación de João Félix a la mediapunta/banda izquierda (ver imagen superior), donde se encuentra más cómodo y mejor perfilado para hacer uso del control + giro entre líneas, su movimiento más diferencial. Con una zona de actuación mejor delimitada, pero sin haber perdido ni una gota de libertad, el portugués ha pasado de tocar el balón 30 veces por partido la temporada pasada a casi 48 en la actual.

4-4-2 en defensa y 4-3-2-1 en ataque.

Para asegurar que el balón llegue a João con asiduidad y en condiciones adecuadas, Simeone está apoyándose en distintas estructuras en función de los jugadores que alinea, haciendo gala de una gran ductilidad que pocas veces se le atribuye. Sin abandonar en ningún caso el 4-4-2 en fase defensiva, en ciertos partidos el equipo se está ordenando en un 4-3-2-1 cuando tiene el balón (ver imagen superior). En este sistema, Héctor Herrera pasa a ser el pivote, con Llorente y Koke como interiores, y en la doble mediapunta se encuentran João Félix y Correa por detrás de Luis Suárez. Con esta distribución el Atlético gana diferentes escalones intermedios para avanzar con el balón y le asegura a João Félix mucho espacio de maniobra, con acceso tanto a la banda como a espacios interiores. El lateral izquierdo, Renan Lodi, es un jugador con capacidad asociativa pero que no abandona la banda, manteniendo la amplitud y evitando una aglutinación de marcas sobre el portugués.

Cuando el lateral izquierdo elegido no es Renan Lodi, sino Mario Hermoso, el Atlético cambia su salida a una de tres hombres, dibujando algo parecido a un 3-1-5-1 ó 3-2-4-1 en función de la altura de Koke (ver imagen inferior). La banda izquierda queda a cargo de Vitolo/Saúl, y Mario Hermoso cierra como tercer central, con un reparto similar de posiciones para los demás. En este caso el ocupante de la banda izquierda vuelve a quedar encargado de la amplitud y se mantiene siempre abierto, incluso cuando se trata de un futbolista con tanta tendencia interior como Saúl.

Salida de 3.

Para que cualquiera de estas variantes funcione correctamente está siendo vital la aportación de Koke Resurrección, uno de los centrocampistas más en forma del inicio de Liga. Tras la baja de Thomas Partey, el vallecano se ha visto obligado a jugar mucho más cerca de la base de la jugada, que tiene como ocupante permanente a Héctor Herrera. El mexicano necesita jugar de cara siempre que sea posible, y sufre cuando la presión rival le obliga a perfilarse para recibir y girarse para progresar. Ahí es donde empieza a aparecer la figura de Koke, con la agilidad necesaria para sortear la presión rival y hacer que la pelota avance un escalón. Además, está eligiendo muy bien dónde ubicarse cuando el balón llega a João Félix, para ser una opción de pase ventajosa sin quitar espacio al portugués.

Cuando Simeone quiso replicar este rol en Moscú con Saúl Ñíguez en lugar de Koke, João estuvo tan incómodo que no paró de bajar al interior para recibir él (ver cuadros 1 y 2 de la imagen inferior) y Simeone tuvo que rectificar al descanso introduciendo a Koke. Desde la primera jugada, Koke baja a recibir el balón para que João Félix no pueda hacerlo y lo empuja hacia delante, indicando la zona en la que debe recibir para ser más peligroso, incluso haciéndole un gesto tras soltar el balón (ver cuadros 3 y 4 de la imagen inferior). Simeone tiene muy clara en qué altura tiene que recibir João Félix para ser lo más dañino posible, y Koke lo ha entendido a la perfección.

Alturas de João Félix cuando juega con Saúl o Koke.

Tras ver cómo potencia al portugués todo lo que Simeone le coloca por detrás, falta ver cómo se relaciona con los futbolistas que quedan a su altura o por delante. Aquí cabe comentar la asimetría del sistema, que sitúa en el lado derecho jugadores mucho más relacionados con el espacio que con el balón. Marcos Llorente, teórico interior derecho, acaba siendo el principal elemento de profundidad del conjunto del Cholo, que le otorga la libertad de romper constantemente, con o sin balón, por dentro o por fuera. Junto a Kieran Trippier, permanentemente abierto, suponen dos desahogos en largo para João Félix, siempre preparados para ser activados mediante un cambio de orientación.

Más cerca quedan Ángel Correa y Luis Suárez, dos jugadores muy diferentes entre sí. El argentino es otro atacante liviano con gran capacidad de giro, necesario para romper la previsibilidad del ataque atlético, replicando alguna de las funciones de João en el lado contrario. El veterano delantero uruguayo representa un faro que marca el camino a Félix, siempre sujetando a los centrales y dispuesto a activar al tercer hombre mediante un juego de apoyos cada vez más depurado. Además, añade una cuota goleadora enorme que, unida a la de João Félix, puede suponer llegar a los registros necesarios para competir la Liga hasta el final. Para ello, Simeone está entregando las llaves del equipo a su joven delantero y João Félix lo está haciendo posible.

1 comentario:

  1. Simeone prepara tres cambios en el once para Eibar.
    Felipe, Vrsaljko y Saúl serían los recambios de Hermoso, Trippier y Koke.
    Joao Félix comenzaría en el banquillo por tercera jornada consecutiva.

    ¡Buenas! El más estable el centro del campo. Pero Joao Felix deja muchas dudas.

    Joao Félix puede salir en verano. 130 millones desde la Premier

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